El Aceite Esencial de Lavanda, proveniente de las flores de Lavandula angustifolia (Lavanda), es uno de los aceites más populares y versátiles en el mundo de la aromaterapia. Conocido por sus beneficios relajantes, es ideal para crear un ambiente de tranquilidad y aliviar el estrés después de un largo día. Este aceite también tiene propiedades antisépticas y calmantes, lo que lo hace perfecto para el cuidado de la piel, ayudando a reducir rojeces, irritaciones y pequeñas quemaduras. Se puede utilizar en difusores, masajes o en combinación con otros aceites esenciales para potenciar sus efectos.
El Aceite de Lavanda es adecuado para todo tipo de piel, incluido el tipo sensible, y es perfecto para incorporar en rituales de belleza o como un tratamiento natural para la relajación. Su fragancia floral y suave no solo calma el cuerpo, sino también la mente, ayudando a mejorar la calidad del sueño y promover una sensación de paz interior.
Propiedades principales:
- Relajante: Ayuda a reducir el estrés y promover la relajación.
- Antiséptico: Ayuda a limpiar y purificar la piel.
- Calmante: Ideal para aliviar molestias menores y promover el descanso.
- Versátil: Perfecto para difusores, masajes y mezclas de aceites.
Usos recomendados:
- Para difundir en el hogar y crear un ambiente relajante.
- Añadir a cremas o aceites base para cuidar la piel.
- Masajear en puntos clave para aliviar tensiones.
- Agregar unas gotas en la almohada o en el difusor para mejorar el sueño.